¿Sabías que felicitar a los niños produce efectos sorprendentes en su autoestima?
Los elogios y la forma como nos comuniquemos con los niños irán formando un tipo de mentalidad específica. Existen dos tipos de mentalidad en el ser humano: la mentalidad fija y la mentalidad en crecimiento. La mentalidad fija es pensar que las habilidades que se tienen son innatas y no se pueden cambiar, si no se es bueno en algo nada se puede hacer al respecto. La mentalidad en crecimiento piensa que las habilidades son adquiridas pero desarrolladas a través de la experiencia, creyendo que, si no se es bueno en algo, se puede mejorar con práctica y dedicación con la seguridad que de los errores siempre se aprende.
Se puede desarrollar una mentalidad fija o de crecimiento en los niños conforme a los estímulos que se le envían a diario. Según investigaciones cuando los niños se equivocan en algo y los padres le hacen ver esos errores de forma negativa recalcándoselos a diario, solo ayudarán a que el niño forme una mentalidad fija, pero cuando los padres enseñan a sus hijos a que aprendan de los errores motivándolos a continuar, promoverán una mentalidad en crecimiento, fortaleciendo su inteligencia y su autoestima a través del aprendizaje del esfuerzo y la constancia.
Aspectos importantes que se deben tener en cuenta:
Cuando los niños no han hecho ningún esfuerzo por algo y se felicitan, se les enseñará a que se conformen haciendo lo básico, porque saben que siempre los premiarán, estimulándolos a tener una mente fija que no los dejará a avanzar ni visionar sobre ellos mismos.
La recompensa y una felicitación hay que darla ante logros obtenidos basada en la dedicación, constancia y disciplina, no centrándose solo en el resultado que pudieron obtener, sino en el proceso que realizaron para obtener ese resultado.
¿Cómo debo hacerlo?
-Por ejemplo: Si el niño no logro armar adecuadamente el rompecabezas, pero tardo mucho en tratar de armarlo, se debe valorar la perseverancia del niño, es allí donde se debe felicitar diciéndole: “¡Que perseverante eres! ¡Te admiro por eso! ¡Estoy segura que si sigues intentándolo lo lograrás! ¡Eres capaz de lograr todo lo que te propones!”.
-Al felicitarlos las palabras deben ser claras y bien expresadas, un “Bien hecho” no es adecuado, no se está haciendo énfasis en lo preciso que hicieron bien y no ayudará a que mejoren.
-Tampoco se debe elogiar de forma excesiva para que no se sientan perfectos o crean que tienen que serlo en todo momento, cuando se acostumbran a ser elogiados cada vez que hacen algo, sus acciones querrán buscar siempre el reconocimiento y cuando este no se reciba su autoestima y seguridad se verá afectada.
-Es necesario motivar a los pequeños a ser independientes y que asuman riesgos, que hagan las cosas por sí mismos, dejarlos tomar decisiones ante ciertas situaciones para que aprendan que estas tienen consecuencias buenas o malas, felicitándolos por los logros obtenidos siendo concisos en sus fortalezas y muy prudentes al dar a conocer sus debilidades, con palabras adecuadas que construyan mayor seguridad a pesar de las equivocaciones que puedan tener, llevándolos a comprender que siempre habrá que mejorar pero que son seres valiosos con muchas fortalezas y capacidades suficientes para lograr todo lo que se propongan.