¿Qué es la dentición en los niños?
La aparición de los primeros dientes es uno de los cambios más importantes en los bebés, lo que significa que en poco tiempo podrán comer alimentos diferentes a la leche. Según diferentes estudios, los dientes son formados desde el útero, manteniéndose dentro de sus encías hasta cumplir la etapa de dentición.
A los seis meses suelen iniciar este proceso, pero no es una regla general ya que todos los niños son diferentes, crecen y se desarrollan a su propio ritmo, algunos niños a los 4 meses les pueden brotar su primer diente, pero no quiere decir que tenga que ser a todos, esto ocurre según como lo dicen los expertos, a la genética heredada de los padres.
Por lo general los primeros dientes que aparecen son los dientes incisivos inferiores que son los del centro y delante. Los dientes suelen salir de uno en uno, después salen los de atrás y luego los de los lados, los últimos en salir, son los molares y aparecen cuando los niños cumplen aproximadamente los 2 años, esto en la mayoría de casos.
¿Cuáles son los síntomas?
La dentición puede presentar algunos síntomas característicos propios de esta etapa, la mayoría de niños presentan un comportamiento de inquietud y molestia en su boca a causa de la inflamación de las encías y el enrojecimiento que da muestra que el diente ya pronto va a salir, el aumento de salivación, chuparse la mano con frecuencia, enrojecimiento en las encías e hinchazón, irritabilidad a la hora de comer, necesidad de morder todo y de hacer presión en las encías.
La Academia Española de Pediatría asegura que la temperatura puede aumentar de forma leve, también pueden presentar molestias a la hora de comer, dormir, despertarse llorando, no siendo esto un agravante ni una muestra de enfermedad para intervenir o tratar, pero si se recomienda visitar al pediatra para una valoración general y si es necesario, suministrar analgésicos para que en la noche puedan descansar.
Recomendaciones:
- La Sociedad Española de Pediatría y de Atención Primaria, recomienda implementar el frío como método antiinflamatorio. Un mordedor de goma es ideal si se refrigera por poco tiempo, el frío en el gel dará un efecto calmante sobre el área afectada y proporcionará el alivio que se necesita.
-Frotar las encías con el dedo suavemente usándolo como método calmante para disminuir el dolor. En caso de que ya coma alimentos sólidos, se le puede dar algo consistente para masticar.
-El chupete del bebé puede ser también una buena opción si se refrigera unos minutos para luego dárselo a chupar.
- Desinfectar continuamente los juguetes, ya que la saliva con el pasar de los días produce bacterias que afectan la garganta y las encías prolongando la inflamación y por ende el dolor.
-El babeo en la dentición es normal, por eso se aconseja limpiar el exceso de baba que queda en la boca para así evitar sarpullidos o cualquier tipo de irritación en la piel, la limpieza puede hacerse con un paño de algodón para no generar alergia, ni lastimarlos.
-Es normal que quieran morder todo lo que tengan a la mano, por lo que se recomienda dejar objetos seguros a su alcance y que puedan manipular con facilidad, como mordedores, chupetes y juguetes blandos.